El Servicio Social puso en marcha el pasado 23 de noviembre una actividad formativa dirigida a sus auxiliares de ayuda a domicilio. La formación persigue generar un espacio de intercambio de inquietudes y preocupaciones que permita a las trabajadoras dotarse de herramientas para combatir la incertidumbre y la preocupación que ha generado la COVID19 en su trabajo.

Cuidar al que cuida

Las responsables del servicio social entienden que es necesario cuidar al que cuida, para poder prestar las mejores atenciones al colectivo de personas al que se dirige su trabajo (personas mayores, con discapacidad o en situación de dependencia).

La actual situación de pandemia está generando una enorme incertidumbre y preocupación en las auxiliares de atención domiciliaria, de ahí la necesidad de dotarlas de herramientas de autocuidado, potenciando sus habilidades personales para que puedan enfrentarse de manera más adecuada a las situaciones estresantes con las que se encuentran a diario.

La gestión de las emociones, la comunicación y asertividad, la resolución de problemas o el duelo serán algunos de los contenidos de este ciclo de talleres que se extenderá hasta la próxima primavera.

Actualmente, las 8 auxiliares del Servicio atienden a lo largo del año a un centenar de hombres y mujeres con diferentes limitaciones en su autonomía.

Sergio Ramo