El Ayuntamiento de Fuentes de Ebro ha comenzado a realizar el habitual plan de tratamientos para el control de insectos rastreros y voladores en las piscinas municipales. El tratamiento, que se inició a mediados de junio, se prolongará durante todo el verano, con acciones cada 15 o 20 días aproximadamente, con el objetivo de reducir las poblaciones de insectos que pueden afectar, mediante picaduras, a las personas.

Características del tratamiento

El tratamiento consiste en mojar toda la zona de césped y árboles con un cañón nebulizador de gran alcance, aportando insecticidas autorizados para combatir las plagas de insectos más frecuentes en esta época, como son mosquitos y mosca negra.  Para el control de avispas se han instalado, también, trampas aéreas en los árboles del complejo. Para potenciar el efecto insecticida se suprime el riego de la zona verde durante la noche que se realiza el tratamiento, por lo que puede verse afectado el estado del césped.

Recomendaciones

El Ayuntamiento pretende controlar, en la medida de lo posible, estas plagas que ocasionan molestias a los usuarios, sin embargo, asume que es imposible su eliminación, ya que la mayoría son insectos voladores, por lo que es imprescindible que los ciudadanos tomen ciertas precauciones para aminorar los efectos de estas plagas. Así, se recomienda la utilización de ropas de color claro que resultan menos atrayentes para estos insectos, el uso de repelentes químicos o naturales (consultar previamente en centros especializados o farmacias), cuya aplicación siempre deberá realizarse de forma posterior a la aplicación de crema solar, y el uso de cremas hidratantes que tengan entre sus componentes Geraniol y Citronella por su capacidad para repeler a estos insectos.

Además de los tratamientos para insectos, se han realizado en el complejo otros de prevención de legionella y de desratización del perímetro exterior y de los interiores del recinto.

Tratamientos de mosca negra en el río Ebro

El Ayuntamiento de Fuentes, junto con otros ayuntamientos de la zona, va a llevar a cabo una serie de tratamientos para disminuir los efectos que causa la mosca negra tanto a las personas como a los animales, tras identificar las zonas del río Ebro donde crían estos insectos a partir de un estudio realizado por la DGA. Estos tratamientos comenzaron en las próximas semanas y se prolongarán durante todo el verano.

Los tratamientos consistirán en fumigar con un producto autorizado e inocuo para otras especies, las zonas donde cría la mosca negra en el río Ebro y así combatir las larvas y reducir la población de adultos, que son los que producen las picaduras. Los trabajos están siendo ejecutados por empresas autorizadas en control de plagas contratadas por el Ayuntamiento.

La mosca negra es un insecto que cría en las zonas donde hay algas en los ríos. Este año, al no haber tenido el Ebro episodios de riadas, su presencia es mayor que otros años. Por sus características, las hembras pueden volar grandes distancias para alimentarse de la sangre de los mamíferos y así continuar su ciclo reproductivo, de ahí la importancia de atacar las zonas de cría para reducir la población de adultos.

Sergio Ramo