La crisis sanitaria y la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo han hecho de los Servicios sociales municipales una pieza clave en la actual situación por su capacidad para atender a aquellas personas en mayor situación de vulnerabilidad.
En este tiempo el Centro social ha estado cerrado a la atención al público por razonas sanitarias, atención que ha pasado a ser prestada de forma telefónica de manera general a través de sus teléfonos habituales (976 169 126 / 976 169 133) de lunes a viernes de 10 a 14 horas.
Así, el apoyo social, educativo y psicológico sigue a disposición de todas aquellas familias que requieran de supervisión e impulso en estos momentos tan complicados. Es por ello que todas las profesionales (trabajadoras sociales, educadora social y psicóloga) continúan con la intervención familiar, valorando todo tipo de necesidades y demandas a fin de proporcionar respuestas adecuadas.
Se siguen apoyando familias en la cobertura de sus necesidades básicas, especialmente en aquellas que hay menores en situación de vulnerabilidad. Así mismo, la psicóloga especialista en atención a víctimas de violencia de género sigue manteniendo contacto con todas esas mujeres que requieren de apoyo psicológico, pues el aislamiento genera más estrés en determinadas familias.
El servicio de ayuda a domicilio continúa activo gracias a la labor de sus 8 auxiliares que, aunque han visto reducido su número de intervenciones por razones de seguridad sanitaria, siguen realizando 117 atenciones semanales en 45 domicilios de la localidad. 45 usuarios que requieren de atenciones personales, realización de compras, administración de medicación o preparación de comidas.
Además, se ha ampliado este servicio de compras y retiro de medicinas a todas aquellas personas mayores o de riesgo que carecen en la actual situación de una red de apoyo que les ayude. Este servicio también es prestado por las auxiliares de atención domiciliaria.
Así mismo, el servicio de comidas a domicilio también ha seguido funcionando con total normalidad, atendiéndose de lunes a sábado a 14 personas y repartiendo 84 menús semanales.
Entre los servicios que debieron suspenderse preventivamente con la declaración del estado de alarma está el de rehabilitación sociosanitaria, lo que no ha impedido que los profesionales de la terapia ocupacional y la fisioterapia del centro realicen seguimiento de las más de 70 personas que acudían a tratamiento. Orientando en la realización de ejercicios y actividades, incluso a través de vídeos, los profesionales contribuyen a que los pacientes, sin salir del domicilio, eviten el sedentarismo y opten por pautas más saludables, a fin de que sigan mejorando su autonomía personal.
Otro de los servicios que debió ser suspendido fue el Aula de apoyo a la integración social de la que se beneficiaban 35 niños y niñas que acudían para recibir refuerzo escolar y trabajar otros hábitos de estudio y habilidades sociales. La monitora del aula, coordinada por la educadora social del Servicio Social, gestiona a través de llamadas, grupos de WhatsApp o correo electrónico los apoyos y materiales necesarios para que estos menores avancen escolarmente. En aquellos casos en que ha sido necesario se han impreso ejercicios y deberes escolares que han sido repartidos a sus domicilios.
El Servicio social de Fuentes está a total disposición de todas las familias o personas que tengan algún tipo de necesidad y que requieran de cualquier tipo de apoyo. El Servicio social valorará todas las circunstancias sobrevenidas en este momento de emergencia social.
“Solo cerramos la puerta al coronavirus. No a las personas que requieren de nuestra ayuda”