Durante el último mes, el Ayuntamiento ha estado realizando los ya habituales tratamientos contra la procesionaria en los pinos de Fuentes, tanto en su zona urbana, como en las parcelas reforestadas.

La procesionaria es un insecto que cuando está en su fase de oruga ocasiona daños, tanto a los pinos, pudiendo llegar a defoliarlos, como a personas y animales, que pueden sufrir reacciones alérgicas graves debido a los pelos urticantes de las mismas.

Para combatir esta plaga, el Ayuntamiento procede, anualmente, a realizar tratamientos en las zonas afectadas. Este año, por ejemplo, se han tratado en la zona urbana: parques, jardines, centros educativos, el campo de fútbol, las piscinas, la Riera del Ginel, la potabilizadora o el pueblo de Rodén, etc. Mientras que fuera de la zona urbana se ha actuado en las 100 hectáreas de parcelas reforestadas que corresponden con los parajes del Calvario, Valdepuy, Pufarrando o la Cuesta Alta, entre otros.

Para lograr controlar esta plaga se utilizan dos tipos de tratamientos. Uno, la endoterapia, técnica por la que se inyecta en los troncos de los árboles el insecticida y que resulta especialmente útil en los primeros estadios de desarrollo de la plaga, en la Riera del Ginel, en la potabilizadora y en ejemplares sueltos del núcleo urbano. Otro, con cañón nebulizador de gran alcance, que se utiliza en el resto de la zona urbana y en las parcelas reforestadas. Para evitar molestias a los vecinos en las zonas verdes más transitadas, el tratamiento se realiza en horario nocturno. En los dos casos se utilizan insecticidas autorizados por el Ministerio de Medio Ambiente.

Sergio Ramo