
Con la llegada del verano, el Ayuntamiento de Fuentes de Ebro ha puesto en marcha el habitual plan de tratamientos para el control de insectos rastreros y voladores en las instalaciones de las piscinas municipales. Las actuaciones comenzaron en la noche del lunes 23 de junio y se prolongarán durante toda la temporada estival, con intervenciones periódicas cada 15 o 20 días aproximadamente. El objetivo de estos tratamientos es reducir las poblaciones de insectos que, a través de sus picaduras, pueden causar molestias a los usuarios.
Paralelamente, la Comarca Central de Zaragoza ha asumido la realización de tratamientos específicos para el control de la mosca negra en el río Ebro y en el barranco del Ginel. Estas intervenciones consisten en la fumigación, con productos autorizados e inocuos para otras especies, de las zonas de cría de la mosca negra en los cauces fluviales. Con ello se pretende combatir las larvas en el agua y disminuir la población de ejemplares adultos, responsables de las molestas picaduras.
A pesar de estas medidas, el Ayuntamiento recuerda que la eliminación total de estos insectos no es posible, por lo que recomienda a la ciudadanía adoptar precauciones para minimizar sus efectos. Entre las medidas aconsejadas están el uso de ropa de colores claros, la aplicación de repelentes —tanto químicos como naturales— y el empleo de cremas hidratantes que contengan componentes como el Geraniol o la Citronella, conocidos por su efecto repelente.