Fuentes de Ebro cuenta en la actualidad con cerca de 100 Has de monte, de propiedad municipal, repobladas en su mayoría con pino carrasco, distribuidas en varios espacios verdes, algunos de ellos  próximos  al núcleo urbano. Las zonas  forestadas con mayor nº de pinos son: “El Calvario”, “el cabezo Pufarrando”, “el monte Valdepuy” y “la Cuesta Alta”. También tenemos algunos ejemplares dentro del núcleo urbano, en parques y jardines, piscinas, Rodén, etc.  Esta especie arbórea es muy vulnerable a la plaga de la procesionaria del pino.

La procesionaria (Thaumetopoea pytiocampa) es un insecto, de la familia de los lepidópteros o mariposas. Las que producen los daños en los pinos son las orugas, que son las que defolian la mayor parte de los pinares españoles.

 Estas orugas, no solo producen daños a los árboles, sino  también  al hombre y a los animales, pues poseen unos pelos urticantes que originan molestas urticarias y en ocasiones trastornos de carácter alérgico graves.

Por esta razón, el Ayuntamiento de Fuentes realiza todos los años un tratamiento fitosanitario en la zona urbana y en los espacios verdes más cercanos al pueblo por los que pasean un buen nº de personas. En las zonas más alejadas, donde el tránsito de personas es menor, se realiza cada 5 ó 6 años. En este mes de diciembre se ha realizado el tratamiento en las siguientes zonas: parques y jardines, colegio, piscinas, plazas, campo de fútbol, Rodén, el Calvario y la Cuesta Alta.

Este tratamiento fitosanitario, financiado en su totalidad por el ayuntamiento, consiste en fumigar sobre los pinos con un cañón nebulizador de gran alcance, en el que se aportan insecticidas autorizados (cipermetrinas) para matar las orugas de este insecto, y así evitar que continúen su ciclo de vida.

Este año la empresa adjudicataria encargada de realizar  los trabajos ha sido Fitoaragón.

Ciclo biológico de la procesionaria

Este insecto pasa por diferentes fases a  lo largo de su vida para completar su ciclo biológico. Las mariposas emergen del suelo en verano. Después se aparean y hacen la puesta sobre los pinos. Estas sólo suelen vivir uno o dos días. Al cabo de un mes nacen las orugas, que se alimentan de las partes externas de las acículas. Treinta días más tarde aparecen ya los pelos urticantes. Las colonias de orugas cada vez son más aparentes y se van situando en la parte más soleada de la copa de los árboles. Hacia finales de noviembre las colonias ya han elegido el emplazamiento definitivo y allí permanecen hasta completar su desarrollo. Durante el día están en el interior de los bolsones, pero al atardecer salen para alimentarse sobre las acículas de los pinos. Así noche tras noche trascurre el invierno. Al finalizar el invierno, con la llegada del buen tiempo, las orugas alcanzan la madurez y se organizan para bajar de los árboles en procesión, para enterrarse en el suelo y seguir completando su ciclo. Éstas se entierran a una profundidad de 15-20 cm. Posteriormente se transforman en crisálidas, que permanecerán en la tierra hasta que se transformen en mariposas y vuelva a comenzar el ciclo.

Oruga-Proc-Ciclo