El pasado lunes 16 de octubre dieron comienzo las obras de demolición y construcción del nuevo vaso de chapoteo que sustituirá a la icónica “piscina del pez” en el recinto de las piscinas municipales.

La medida se produce tras sufrir la misma problemas reiterados de filtración por la creación de fisuras debido a un mal asentamiento del vaso por la mala calidad del terreno en el que se sitúa. El último de estos problemas tuvo lugar la pasada temporada de verano, pudiendo solucionarse el mismo de manera temporal.

Con el fin de eliminar los problemas de asientos diferenciales se propone la demolición y retirada de la piscina existente en su totalidad, así como las tierras superficiales, hasta alcanzar una cota de -2.40 metros que es la altura recomendada para realizar un apoyo apropiado, tras el estudio geotécnico. Ahí se realizarán dos fases de relleno: una primera de 1 m. de altura de grava en contacto con el terreno existente y una segunda de zahorra artificial de altura variable hasta alcanzar en cada zona el fondo de la nueva piscina o de las zonas de playas.

Se plantea una piscina irregular de formas curvas, que seguirá conservando su característica forma de pez, y que tendrá unas dimensiones máximas de 32×13 metros de lámina de agua, con playa perimetral de 2 metros de anchura mínima con baldosa antideslizante. La zona estará delimitada por una vallado perimetral metálico y contará con 4 puntos de acceso a la zona de baño donde su ubicarán las duchas y pediluvios.

La pendiente del fondo del vaso será de 2,6 % aproximadamente con una profundidad máxima de 50 cm y una mínima de 0 cm. Los accesos al vaso se realizan con tres peldaños en uno de los extremos y con rampa en el otro para dar acceso al vaso a personas con movilidad reducida.

La obra completa tendrá un coste de 342.498,14 euros (IVA incluido) y tiene un plazo de ejecución de 3 meses y medio.

Sergio Ramo